El deber y la felicidad.



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COVADONGA.- ¡Espe, por fin! ¡ya creíamos que no llegabas a tiempo!

ESPELUNCA.- Es que… creo que no voy a ir, chicas…

FELISA.- ¿¡Qué dices!?, ¿te pasa algo?

ESPELUNCA- No, a mí no, pero…

COVADONGA (interrumpiéndola).- ¿Vienen a tocar los Trogloditas del Silencio ¡y te lo vas a perder!?

ESPELUNCA- Es que me he encontrado con Dolores…

FELISA.- ¿La amargada de clase, que no es amiga ni de las paredes? 

ESPELUNCA- Esa. Se ha liado a hablar conmigo y la he visto fatal. Está desesperada. Dice que sus padres no la entienden, que si nadie la quiere… y, por si fuera poco, se ha enamorado de un tío que la llama tonta. 

COVADONGA.- Sí, es Pedro, ¡el muy animal! 

ESPELUNCA.- El caso es que me ha dicho que necesitaba esta tarde no estar sola y hablar con alguien… Le he ofrecido mi entrada, pero no quiere conciertos. 

FELISA.- Bueno, tía, pero estamos hablando de los Trogloditas, que no van a volver por aquí cerca en su vida, ¿te coscas? Además, esa amargada no es tu amiga, siempre la has puesto a caldo. 

ESPELUNCA.-  Ya, pero… me sentiría muy mal si no me quedase con ella 

COVANDONGA.- Y ¿no hay nadie más que le pueda hacer compañía? 

ESPELUNCA.- Sabes muy bien que no, Cova… ¿Qué harías vosotras? 

FELISA.- ¡Yo lo tengo claro: tu felicidad acaba donde empieza la mía. No le debo nada a Dolores, ni espero que me devuelva el favor. O sea, que no, que no me voy al wáter justo cuando traen los regalos! 

COVADONGA.- ¡Qué bruta eres tú también, Felisa! Está claro que Espelunca no piensa en su felicidad, sino en el deber:  

FELISA.- ¿¡Deber, deber!? ¡El deber no existe: son los 
padres! 

COVADONGA.- Tenemos que ayudarnos unos a otros. A ti te gustaría que lo hicieran contigo… Yo no sé qué haría, chica, es una situación muy chunga... 

FELISA.- ¡Ahí viene el bus! ¡Ale, ya estamos un poco más cerca de la felicidad! 


Immanuel Kant (painted portrait)Dominio público
¿Se debe anteponer el deber a la felicidad? ¿No debe uno hacer lo que le haga más feliz, y que cada barco aguante su vela? Para algunos filósofos la felicidad es el fin último de la vida. Aunque esto no quiere decir que nos despreocupemos de los demás. Al fin y al cabo, también nos hace felices que los demás sean felices... 

Según el pensador alemán I. Kant, el deber está por encima de la felicidad. Debemos comportarnos de la manera que creamos imparcialmente correcta, nos guste o no. Aunque claro, ¿no sería precisamente lo más correcto que procuremos ser felices?... 


Para los grandes filósofos de la antigüedad, como Platón o Aristóteles, el deber y la felicidad iban de la mano. Quien actúa según su conciencia se hace mejor y, por tanto, más feliz. Y quien no hace lo que debe, a quien hace daño, en el fondo, es a sí mismo. 



¿Qué os parece: hay que elegir entre lo que debemos hacer y lo que nos hace felices

Guión: Juan Antonio Negrete. Actores: Sara Millán, Mónica Burgoa, Laura Casado. Voces: Víctor Bermúdez, Mónica Burgoa. Producción: Nono Blázquez. Música sintonía: Bobby McFerrin. Idea original para Radio 5: Víctor Bermúdez y Juan Antonio Negrete. 

1 comentario:

  1. Para mi la felicidad no se puede elegir, es una condición impuesta por la naturaleza de cada uno y por el ambiente que nos condiciona desde la infancia.

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