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[Sonido de máquina
de escribir; fondo musical de película policíaca]
Informe clínico
del doctor Nietzsche, psicólogo y geneálogo.
Datos del
paciente:
Nombre: Hombre
Apellidos:
Europeo
Edad: Moderna,
según él (o sea, de avanzada edad).
Sexo: más varón
que hembra (la “mujer” es una creación de sus delirios
enfermizos).
Síntomatología
[A varias voces,
como si fuese un equipo de diagnóstico]
- El paciente
presenta decaimiento y fuertes dolores.
- Dice aburrirse y
tener angustia total.
- Se observan
sarpullidos de vulgaridad por todo su cuerpo.
- En la fase más
avanzada de la enfermedad sostiene que ya todo le da igual, que se
aburre con todo y que si no se suicida es sólo por pereza.
Analítica
clínica
[Varias voces, como
un equipo de médicos]
- En una primera
fase de análisis psicosomático llevado a cabo en el paciente, se
encuentran diversas causas “internas” de la enfermedad:
-División de la
realidad y fe metafísica. El paciente “vive” (o malvive)
creyendo que existen dos mundos, o que el mundo está dividido en
dos: Vivimos, según él, en un mundo de fenómenos, en que todo
cambia, todo pasa, nada permanece mucho tiempo igual.
- El paciente apenas
es capaz de comprender que las ideas no existen, que son simples
signos utilizados metafóricamente.
- Cree que él es
algo permanente a lo largo del tiempo, ¡cree en su Yo!
- Por supuesto, esto
le hace vivir continuamente fuera de sí, más en el pasado o en el
futuro que en el presente.
- Doctor,
investigando más a fondo, hemos encontrado lo siguiente como origen
de su enfermedad metafísica:
- Sí, el paciente
lleva toda su vida padeciendo miedos a la vida. No ha sabido
adaptarse al riesgo que supone estar vivo, ha querido tenerlo todo
previsto y congelado, como si estuviese muerto.
- En efecto. Y esto
le ha provocado el tumor metafísico-religioso, que en su fase más
avanzada se llama Cristianismo, y que consiste en creer real justo lo
contrario de lo que lo es, y tomar por malo justo lo que es
saludable, y por bueno lo que es nocivo.
- Así ha llegado a
despreciar el alimento, el sexo, la lucha, el dolor. ¡Afirma creer
que todos somos iguales, y tenemos el mismo derecho a vivir!
Vale, entonces
¿cuál será el diagnóstico?
- Se le diagnostica
NIHILISMO agudo. Ha perdido el sentido de la Vida, se ha quedado sin
Voluntad, o, cuando menos, su voluntad es extremadamente débil y
enfermiza.
Hum. La
prescripción facultativa será la siguiente, tomen nota:
-en primer lugar,
debe tomarse el diurético “muerte de Dios”, tres veces al día,
antes de cada comida, hasta que expulse todo resto de fe.
-simultáneamente,
será sometido a extirpación de los tumores metafísicos que le han
crecido por todo el cuerpo, especialmente en la cabeza.
-una vez esto le
haya hecho efecto, y esté limpio de toda esperanza sobrenatural, se
le someterá a rehabilitación vital, mediante terapia de
Ultrahumanidad (tendrá que andar por sí mismo, sin muletas
espirituales) y de sano EGOÍSMO (que no crea que sus valores son los
del rebaño).
-por último,
cuando su voluntad esté algo más fortalecida, se le implantará un
nuevo corazón de la marca ETERNO RETORNO, con el cual llegue a amar
todos y cada uno de los momentos de su vida y a ser afirmativo en
todos sus instantes.
El
filósofo Friedrich Nietzsche (muerto en 1900)
consideró como su gran misión denunciar que el ser humano habría
estado siguiendo, al menos durante los últimos dos mil y pico años,
el camino equivocado, un camino de rechazo de la vida y creencia en
un más allá que solo sería el producto de su miedo y su
inadaptación vital.
Nietzsche
profetizó la muerte de Dios, es decir, el final de la creencia en
cualquier valor de la existencia que estuviese más allá de este
mundo, y anunció la llegada del superhombre, esto es, el hombre que
se hace dueño de su vida y vive de manera creativa en el presente.
Algunos
creen que efectivamente Nietzsche dio la puntilla final a la
metafísica y a la religiosidad. Sin embargo, no está claro que los
hechos históricos le den la razón.
Curiosamente,
Nietzsche, el gran delator de la enfermedad del ser humano, fue toda
su vida un enfermo, y murió prematuramente de una enfermedad
cerebral. Fue capaz de transformar su estado enfermizo en una
decidida afirmación de la vida en su más pura caducidad, en el aquí
y el ahora.
¿Qué
piensas tú de todo esto?
Guión: Juan Antonio Negrete . Actores: Jonathan González, Eva Romero, María Ruíz-Funes, Laura Casado. Voces: Chus García, Víctor Bermúdez. Producción: Antonio Blazquez. Música sintonía: Bobby McFerrin. Dibujos: Marién Sauceda. Idea original para Radio 5: Víctor Bermúdez y Juan Antonio Negrete.
Este podcast me ha recordado una interesante novela: El día que Nietzsche lloró. Una oobra genial de Irvin D.Yalom. Una manera original de introducirnos tanto en Nietzsche como en Freud.
ResponderEliminarEfectivamente, Anna, una excelente película. Muchas gracias por tu comentario.
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